martes, 22 de diciembre de 2015

PLÁCIDO

  Probablemente Plácido sea junto a El verdugo y Bienvenido mister Marshall, las tres obras fundamentales del director valenciano Luis García Berlanga. Con toda seguridad esta que me ocupa, compita con El verdugo por la primacía, sin que los críticos especializados se pongan de acuerdo, manteniéndose Bienvenido mister Marshall un escalón por debajo sin por ello dejar de ser otra obra clave del cine español. Plácido, que fue rodada íntegramente en Manresa, salvo la escena de interior de un comedor, espacio cedido por un rico de Barcelona -nadie más de los pudientes se dignó a ello-, es de nuevo otra más de las críticas mordaces del maestro Berlanga, plasmando en cada fotograma el retrato social de la España veraz en aquel tiempo, muy alejada de la publicitada por el régimen franquista.


  Con el envoltorio frecuente de comedia costumbrista, y ambientada formidablemente en plena Navidad, don Luis (Berlanga) hace un recorrido inapelable a bordo de un motocarro propiedad de un pobre desgraciado de nombre Plácido (Cassen). Contratado para la cabalgata, Plácido debe hacer frente al pago de la primera letra a punto de vencer, si no quiere quedarse sin su vehículo; por tanto, a pesar de acompañar en tan magna tarea, no termina de involucrarse ante la incerteza de hacer frente al pago por culpa de una burocracia sobrevenida. Mientras, un grupo de caritativas señoras de provincia, organizan una campaña navideña de confraternización con los humildes, haciendo bueno el eslogan de "Siente un pobre a su mesa".


  En el largometraje se entremezclan a partir de abundantes plano secuencia, sorteos de pobres, subastas de coristas, desfiles de motocarros, pordioseros que se ponen a la puerta de la muerte, pero también las espléndidas interpretaciones de Cassen, José Luis López Vázquez o Manuel Alexandre, sin olvidar la música imperecedera a cargo de Miguel Asins Arbó.


    Esta obra coral iba a titularse Siente un pobre a su mesa, pero de nuevo los imponderables de la Censura obligaron a cambiar el título en favor del nombre del conductor del motocarro. Como también a eliminar el villancico final con letra ofensiva para la sociedad de entonces, no fuera a escandalizarse con la letra contestataria. Plácido fue nominada al Oscar a la mejor película extranjera que finalmente ganó Como en un espejo de Ingmar Bergman. También estuvo nominada a la Palma de Oro de Cannes. Distinguida como mejor película en el festival de Bordighera (Italia), en los premios domésticos fue considerada mejor película, además de mejor director por parte del Círculo de Escritores Cinematográficos. El Sindicato Nacional del Espectáculo, además de premiar la película, distinguió a Manuel Alexandre como mejor actor de reparto. Fotogramas por su parte eligió a José Luis López Vázquez como mejor actor.


  Plácido la pasan mañana día 23 por la 2 de TVE a partir de las 21:55 en el programa Historia del cine español. Curiosamente, también fue emitida el año pasado el día 23. Imprescindible y capital en la filmografía de Berlanga es aconsejable su visionado, y más en estas fechas tan especiales. No tiene desperdicio el guión (Rafael Azcona, Berlanga, José Luis Colina y José Luis Font), trufado de afinados y constantes diálogos a los cuales debemos prestar atención. En serio, una auténtica gozada. 

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