sábado, 22 de diciembre de 2018

Feliz Navidad

  De nuevo la rueda del tiempo nos sitúa al final de otro año más que coincide con las fiestas más entrañables, fechas donde tratamos por todos los medios de convertirnos en mejores personas, procurando empatizar con los semejantes que lo pasan peor  y de los cuales solo nos acordamos en estas jornadas tan propicias para la bondad. Después de Reyes, probablemente la historia se repita y nos vuelva a incomodar tanta miseria a nuestro alrededor, o el agobio de escuchar la eterna cantinela de que un puñado de migrantes han perdido la vida en aguas del Mediterráneo. Por enésima vez volveremos a ocuparnos y preocuparnos de nuestro alrededor, cargado casi siempre de símbolos confusos, vanas apariencias y  materialismos egoístas, dejando arrinconado durante doce meses ese halo que casi todos llevamos en torno al corazón. Como esta inconstancia es inherente a nuestra condición humana, qué mejor que reírnos un poco con este cuento de Navidad muy acorde a lo expuesto.

  Feliz Navidad  y próspero Año Nuevo os deseo a tod@s. 

sábado, 15 de diciembre de 2018

OK Computer, la obra que rompió etiquetas

  Tal vez Karma Police sea el tema más conocido de este álbum imperecedero de 1997 y que marcó un antes y un después, no ya solo en la evolución del grupo británico, también en la forma de abordar la música por parte de nuevas bandas que querían profundizar en diferentes vías rockeras fuera de clichés y fórmulas agotadas. La aparición de Ok Computer, en pleno apogeo del britpop, supuso una bocanada de aire fresco. Sustentada en la belleza sobrecogedora de las melodías que mitigaban en buena medida el pesimismo y tristeza de la mayoría de sus letras, este tercer trabajo del quinteto concitó la adhesión incondicional de buena parte del público y de la crítica especializada, que hasta poco antes lo habían etiquetado como un grupo grunge, aventurándose a calificarlo como heredero de Nirvana o Pixies.


  De principio a fin el álbum está repleto de joyas impagables, como el segundo corte Paranoid Android, inspirada en la jet set embobada por las drogas. O la delicada No surprises, que tiene como telón de fondo el suicido, única salida a una vida controlada por otros. O la no menos estremecedora Climbing up the walls. Junto a temas melancólicos y depresivos conviven otros de menor dramatismo, como Airbag, el corte que abre el trabajo y que habla de la contradicción que supone estar a punto de perder la vida en un accidente, "gracias" a la tecnología que brinda un vehículo, y al propio tiempo salvarla por un artefacto como es un airbag, invención de los nuevos tiempos. También piezas eclécticas como The tourist y Lucky, que destilan un toque cercano al Pink Floyd de los primeros tiempos.


  Ok Computer aborda sin tapujos la alienación de la actual sociedad, el fenómeno de la globalización, el existencialismo o la angustia vital, y por supuesto la tecnología -de ahí el título- que nos puede ayudar, pero también puede convertirse en un instrumento de infelicidad que podría acabar de manera definitiva con la forma de vida más agradable que todos tenemos afianzada en nuestros cerebros. El tercer trabajo del quinteto de Abingdon es un ensayo sobre el desencanto de la sociedad actual, donde los políticos son más un problema que una solución, o donde el consumismo amenaza con destruir la conciencia del género humano. Ok Computer es 21 años después una obra tan fresca y actual como lo fue en su momento, manteniéndose como uno de los discos más trascendentales, sino el más influyente del rock alternativo. Posiblemente a ello contribuyó que la mayor parte de las composiciones fueran grabadas por el grupo al completo, eligiendo la mayoría de las primeras tomas.



   Este trabajo de orfebrería que comenzó a grabarse en 1996 con la inestimable producción de Nigel Godrich, es hoy considerado por algunos críticos el mejor de la década de los 90. En el año 1998 fue galardonado con el Grammy al mejor álbum de música alternativa. Algunos medios como The Guardian lo acreditan como el disco más influyente de finales de siglo, y atendiendo a una votación hecha por críticos especializados y que se publicó en 20 minutos, al álbum lo sitúan en el puesto 22. Al margen de todos los elogios y merecimientos, que son muchos, para alguien que quiera escuchar por primera vez al grupo, yo aconsejaría hacerlo en un día de lluvia, o con cierta melancolía invadiendo el alma; y si puede ser  2 ó 3 veces, mejor, así entenderá la verdadera dimensión de esta obra cumbre que ha influido posteriormente en grupos como Coldplay, por ejemplo.

  

 

  

 

  

martes, 4 de diciembre de 2018

¿El mejor de 2018?

     ¿Sinceramente, ha sido Luka Modric el mejor jugador de 2018? Lanzo la pregunta porque creo que quienes tuvieron la oportunidad de elegirlo no siguieron unas pautas uniformes, sino que cada cual se marcó su propia normativa, decantándose la mayoría de electores por los títulos u objetivos deportivos de cada cual, sin olvidar, claro está, el juego individual de los nominados. Si esto es como planteo, en buena lógica se puede considerar atinado su triunfo, no en vano conquistó con el Real Madrid la Champions League y fue finalista del pasado mundial con Croacia, además de exhibir un juego brillante a lo largo de buena parte de la temporada, nada sorprendente teniendo en cuenta su calidad futbolística, fuera de toda discusión.


    La pregunta es muy sencilla y la vuelvo a repetir ¿Sinceramente ha sido Luka Modric el mejor jugador de 2018? ¿Tal vez ha sido el jugador más decisivo para el Real Madrid y la selección de Croacia? Y digo yo: ¿más que Messi para el Barcelona? Las comparaciones son odiosas, pero a veces no queda otra que echar mano de ellas para ilustrar la argumentación. El argentino fue el máximo asistente de la liga con 12 pases de gol, mientras Modric dio la mitad, y eso a pesar del extraordinario juego del croata en el medio del campo. En cuanto a la capacidad anotadora no hay color, pues el argentino marcó un total de 45 goles en 54 partidos repartidos en todas las competiciones, además de proclamarse ganador del Trofeo Pichichi. Siendo tan tozudos los datos, ¿por qué Modric ha sido el vencedor y Messi ni siquiera ha quedado entre los tres primeros? En mi opinión (y a pesar del triunfo del Barca en la Liga y la Copa), al astro argentino  simplemente le ha penalizado que su equipo no llegara más lejos en la Champions League, y por encima de todo el discreto papel de Argentina en el Mundial.


  ¿De qué hablamos entonces, de merecimientos individuales o de títulos conquistados? Tiene su lógica que Cristiano Ronaldo haya quedado segundo, lo que no tiene mucha justificación ateniéndonos únicamente al argumento de los títulos, es que Griezmann haya sido elegido como el tercer mejor jugador del año por haber ganado el Mundial y la Europa League. ¿De verdad que en 2018 ha sido más maravilloso el juego de Modric o Griezmann que el de Messi. Me parece que es algo que va contra el sentido común, salvo que la revista France Football esté harta de que siempre ganen los mismos -los mejores con diferencia de la última década-, o sea: Messi y Cristiano Ronaldo.


  Para evitar estas discusiones me parece a mí que la revista francesa debería de aclarar de una vez por todas cómo se miden los merecimientos de cada cual y unificarlos. Pero si no les resulta sencillo, yo planteo la creación de dos balones de oro: uno al mejor jugador del año y otro al jugador más determinante en su equipo y/o selección al conquistar los títulos, que parece ser el argumento de más peso a la hora de votar al mejor. No obstante, mi más sincera felicitación para Modric, un jugador exquisito.