sábado, 23 de abril de 2022

FELIZ DÍA DEL LIBRO

 



                                                                                           









































sábado, 16 de abril de 2022

El sello de los menorquines

 

El sello de los menorquines (2021), es la última obra publicada por Luis Soler. Esta novela histórica con espacio para el género de aventuras, representa un salto cualitativo con respecto a su obra, Se traspasa. Si en la novela de 2014 el hilo argumental pasa por una tienda de ropa y su propietario, un hombre casado que baraja ilusiones juveniles para sobrellevar su matrimonio, y con desenlace imprevisto pero satisfactorio, en esta, el autor hace una prospección de calado en la historia de Menorca, y más en concreto en ese periodo poco conocido de los isleños que concierne a aquellos pioneros de la aventura, lejos de su tierra, y con final abierto, aunque esperanzador, con resolución definitiva para cerrar el círculo en un próximo libro que dé continuidad a este; ojalá. 


  En la primavera de 1768 -todavía no existía como nación lo que hoy se denomina Estados Unidos-, en torno a 1400 menorquines emprenden viaje desde el puerto de Mahón con destino a una especie de nueva Arcadia en el sureste americano: La Florida. Es el segundo periodo de dominación británica en la Isla, y los súbditos de su Graciosa Majestad pretenden colonizar una parte de la península al otro lado del Atlántico. Aunque en un principio el reclutamiento de personas lo pretenden hacer con habitantes de otras naciones, Italia o Grecia, dicho propósito naufraga, así que persuaden a muchos menorquines para embarcarse en busca de nuevas oportunidades y porvenires más halagüeños que el de ser esclavos del trabajo duro y mal remunerado, sin ser conscientes de que allá se convertirán en esa condición, o algo peor, pues no solo deberán hacer frente al engaño mayúsculo de terratenientes sin escrúpulos o gobernadores conniventes con aquellos, sino a enfermedades que provocan la muerte de centenares de ellos. Hasta que al fin, los más valientes, los más afortunados, también los más aventureros, logran evadirse del yugo impuesto por los colonos británicos, asentándose al fin en San Agustín, los poco más de un centener de supervivientes que quedaban de la gran odisea.


  Los cimientos de esta novela que deberíamos de leer todos los menorquines, nativos y adoptados,  sienta sus bases en el tiempo presente. A Jack Towers, nuevo jefe de proyectos de AMHIWA, su superior, por orden del Secretario de Estado, le encarga buscar algún hecho trascendente de la historia del País para publicar una nueva edición de El Libro Blanco de la Historia de los Estados Unidos. Por casualidad da con un filón que puede y debe dar un giro a esa historia ya escrita.  Con la colaboración de una historiadora local de Florida, emprende la ardua y apasionante tarea de desentrañar lo que realmente ocurrió en la segunda mitad del Siglo XVIII, y que supuso un antes y un después en la historia local de Menorca.  La espita que abre de par en par la tumba del pasado es el hallazgo de un manuscrito auténtico de uno de aquellos emprendedores que se asentaron en terrenos abruptos y salvajes de New Smyrna.


  Esta novela, El sello de los menorquines, supone un fructífero trabajo a cargo del autor, sustentado en una ímproba actividad investigadora que ha dado como resultado el texto de 195 páginas amenas y esclarecedoras en lo referido a la historia contemporánea de Menorca.