jueves, 1 de junio de 2017

¡50 años!

  Nada más y nada menos que medio siglo. Hoy se cumple la media centuria de la publicación del mejor disco de la historia, según la revista Rolling Stone, infinidad de críticos musicales, e incondicionales de la música pop. Desde la perspectiva que da el tiempo, el octavo álbum en estudio del cuarteto de Liverpool, si no es el primero, al menos sigue siendo uno de los más decisivos e influyentes en la evolución de la música contemporánea. Empezando por la portada, diseño de Peter Blaque, considerada por muchos la más brillante de cualquier álbum; continuando con la impresión de las letras en la doble cubierta, algo inusual en aquel tiempo; o ser catalogado como el primer álbum conceptual de la historia, "entre comillas", en el trabajo de casi 40 minutos abundan las experimentaciones instrumentales, una mejora sustancial de la sonoridad, texturas armónicas fantásticas y un universo creativo que deslumbra con cada corte, desde el primero, que interpreta McCartney y que da título al álbum, a el último, A day in the life, Lennon -McCartney, con ese mi mayor suspendido eternamente tras un crescendo de la orquesta enloquecida.

   The Beatles hacía meses que habían optado por dejar los escenarios al considerar cada uno de sus conciertos un infierno, haciéndose casi imposible una audición aceptable por el ruido ensordecedor de sus seguidoras/es. Así que decidieron progresar en su carrera, volcando todas sus iniciativas y talento en los estudios Abbey Road. Con Revolver avisaron de lo que eran capaces, buscando un nuevo camino para expresar su capacidad innata para la evolución. La aparición de Pet Sounds, de The Beach Boys, les picó en el amor propio, empujándolos a encerrarse en los estudios durante más de 4 meses, hasta dar con lo que querían: un disco que superaba al de los californianos, sentando a un tiempo las bases para la primera gran revolución del panorama pop. Piezas como Lucy in the sky with diamonds, Getting better, Within you Without you o Fixing a hole proclamaron alrededor del universo que seguían siendo los mejores experimentando en nuevos terrenos, terrenos vedados a la mayoría de sus contemporáneos.

  Al respecto de aquel nuevo y sorprendente álbum, decir que las radios anglosajonas lo emitieron durante días seguidos, mientras un crítico de Times decía convencido "estar en un momento decisivo en la historia de la civilización occidental". Robert Dimery, aunque muchos años después, decía sobre la obra "perfecto producto en el que la ambición y la melodía se entrelazan para perdurar eternamente".

  St. Peppers permaneció 15 semanas en lo más alto de la lista Billboard. También se convirtió en el primer trabajo pop que ganó el Grammy como álbum del año. St. Peppers es su disco más vendido, unos 32 millones de copias, acumulando 17 discos de platino. Por la portada collage aparecen personajes como Marilyn Monroe, Bob Dylan, Edgar Allan Poe, Karl Max o Marlon Brando, habiéndose quedado fuera otras personalidades que habían pasado el primer corte.

  Obra imprescindible de los últimos 60 años, acaso no sea la mejor del grupo (a mí me gusta más Abbey Road), pero sin discusión se ha convertido en su más influyente trabajo para las generaciones que han venido después.