lunes, 26 de septiembre de 2016

¿El mejor disco en vivo de la historia?

  Si no lo es, sin duda está entre los 10 primeros de rock de todos los tiempos; si bien algunas publicaciones se decantan por colocarlo en la cúspide, no así la prestigiosa Rolling Stone que "solo" le da para el cuarto puesto.

  Admito que hasta hace bien poco no los tenía en gran estima. Pero la adquisición en el londinense Candem Town de su directo en la isla de Wight del mismo 1970 y unas cuantas audiciones del CD con mucha atención, han hecho que mudara mi poco aprecio en una gran admiración. Y no es que The Who fuera el grupo con más calidad, pero sin duda alguna, en el comienzo de aquella década, era difícil precisar quién sonaba mejor que ellos.

    Live at Leeds  fue grabado los días 14 y 15 de febrero de 1970 en la universidad de la propia ciudad, y sin dudarlo marca el momento álgido de la banda, ya que ni antes ni posteriormente alcanzaron ese nivelazo. Piezas como Young man blues, Magic bus y sobre todo My generation  con su remolino de riffs, poseen un sonido muy especial que rezuma la épica de aquella época, la prueba concluyente del "ruido" apasionado captado en vinilo, y que también representaban figuras como Jimi Hendrix, Jonis Joplin o Jim Morrison, los dos primeros fallecidos pocos meses después y el tercero en 1971.

  Hasta febrero de 1970, los británicos habían publicado algunos álbumes interesantes, tal vez la ópera rock Tommy de 1969, fuera el más significativo y el que dio pie a la gira mundial que los llevaría a Leeds un San Valentín de hace 46 años. Sin embargo, en estudio no terminaban de desmelenarse porque las productoras les imponían un mejor sonido, pero encorsetado al fin y a la postre, sin que el cuarteto diera rienda suelta a su capacidad de expresarse con más libertad.

   Publicado en mayo de 1970 como vinilo, tenía una duración de poco más de 35 minutos, siendo un recopilatorio sobre más de dos horas de grabaciones. El disco venía envuelto en una desastrada funda de cartón, conteniendo hojas de recuerdos fotocopiadas por ellos mismos, posters, fotos, su contrato para actuar en Woodstock y las etiquetas que advertían del sonido deficiente, algo subsanado con la edición completa en formato CD y la edición de lujo de 2000 en dos discos.

  Live at Leeds es rock en estado puro. Peter Townshend, infravalorado guitarrista y por otra parte pionero del feedback y la dinámica, nos obsequia con solos limpios y llenos de ideas: pura emoción. Keith Moon, uno de los mayores bateristas en competencia directa con John Bonham, no hace otra cosa que dar rienda suelta a su primaria creatividad. John Entwistle marca mejor que en ningún otro momento de su carrera el ritmo de las piezas, mientras Roger Daltrey compite de igual a igual con la voz del zeppelin Robert Plant.

  Album indispensable para los amantes del rock y que se pelea por ser el primero con otros en directo tan celebrados como Made in Japan de Deep Purple, The Allman Brothers Band - At Filmore East, Rock'n roll Animal  de Lou Reed,  Jimi Hendrix Experience "Live", o el mismo Frampton Comes Alive del propio P. Frampton.