martes, 23 de abril de 2024

CHISPAZO

 
Un hombre talludito, decían que majareta, guardaba en su corazón mucho amor aún por estrenar. Un día, de visita a una original exposición de arte congelado, halló una muñeca de hielo con piernas infinitas, emboscado su nacimiento en una minifalda de quitar el hipo. Tenía el busto prominente, escondido tras un suéter ajustadísimo, amén de poseer carita de ensueño. Sin duda, había encontrado a la mujer de su vida, y se la llevó a casa por un módico precio. Allí la amó y amó hasta la hartura, pues a pesar de su frialdad fue una amante complaciente. No obstante, tras horas de goce ignorado, se sintió morir a consecuencia de hipotermia, pero realizado y feliz. La muñeca, por su parte, jamás hubiera imaginado derretirse de modo tan sublime, al calor íntimo y humano de alguien tan entregado como su comprador, ¿o habría elegido, acaso, la infame seguridad de una cámara frigorífica?          

                                                                                                          



Chispazo es una de las historias que integran mi libro de relatos, Cuando el tiempo decide (2004).                              




       

No hay comentarios:

Publicar un comentario