domingo, 13 de noviembre de 2016

Oh happy day

  A este temazo le tengo un cariño especial. Cada vez que lo escucho me devuelve a mis 13 ó 14 años, pues era la segunda canción de mi primera cinta cassette "Power & light AMÉRICA, comprada en Gijón en un verano ya inmemorial. Y a pesar de que tal vez no sea la más lograda, me emociona tanto o más que en mi primera escucha; así que ya forma parte de mi vida, hecha muchas veces de retazos musicales.

  El logro de tan precioso gospel corresponde a Edwin Hawkins, que en 1967 y a partir del texto escrito por el clérigo inglés Philip Doddridge, que se basaba a su vez en una melodía más antigua del siglo XVIII, adaptó el ritmo original, cambiando el compás de 3/4 a 4/4. Su versión contiene únicamente el estribillo de Rimbaud repetido, omitiendo el resto de los versos originales. La melodía modificada por Edward F. Rimbaud a mediados del siglo XIX se utilizaba en bautizos y ceremonias de confirmación en UK y USA. Interpretada por Edwin Hawkins Singers obtiene en 1969 el éxito internacional, ganando un año después el Grammy a la mejor interpretación de gospel soul.

  En ocasiones el mundo de la música contradice a quien piensa que un gran tema debe de tener cierta complejidad y una letra bien elaborada. Este tema dedicado a cantar sobre la buena noticia de (Dios) que eso significa grosso modo la palabra gospel, la melodía que transita a lo largo de la letra Oh happy day, oh happy day, oh happy happy day, Oh happy day, when Jesus washed, oh when he washed, oh when he washed, when Jesus washed, he washed my sins away!, reiterada más allá de lo razonable, te va impregnando de una felicidad y sosiego que inevitablemente puede empujarte a acompañar con palmas a otros muchos acompañantes de ilustres figuras que en alguna ocasión han versionado el tema, como Etta James, Ray Charles, Aretha Franklin con Mavis Staples, Whitney Houston, Mahalia Jackson y otros más, como Joan Baez o el mismísimo Elvis Presley.

  Si alguien encuentra cierta similitud entre el My sweet lord de George Harrison y Oh happy day, que sepa que no va mal encaminado, al respecto el ex beatle dijo en alguna ocasión encontrar inspiración escuchando los arreglos de Edwin Hawkins. Se mire por donde se mire, temazo clásico.

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